Guía práctica del votante español (y IV): Por qué votar a IU

Ayer explicaba aquí qué razones pueden llevar a un votante de izquierdas a no dar su voto a IU. Hoy me entretendré en enumerar los motivos que pueden llevar a alguien a votar a esa coalición, y que en mi caso al menos son los que me llevarán a hacer precisamente eso, si no ocurre algo que me haga cambiar de opinión de aquí al 9 de marzo. Ninguna de las razones que me hará votar previsiblemente a IU tienen que ver con la imagen pública de Gaspar Llamazares, con los eslóganes electorales de IU en esta campaña, con las declaraciones políticas de sus dirigentes ni con sus propuestas parlamentarias, cosas todas ellas que personalmente me producen en general más rechazo que otra cosa.

Todo lo que me gusta de IU forma parte del programa electoral que esta formación ha preparado para las elecciones de marzo. Hay en él propuestas que no me gustan, y echo en falta algunas otras. Sin embargo, me conformaría con que hablaran en serio cuando aseguran que harán lo posible por (1) trabajar en pro de una enseñanza pública democrática, laica y de calidad; (2) defender, fortalecer y mejorar la sanidad pública; (3) fomentar la atención a los colectivos más débiles de la sociedad española; (4) cambiar el modelo de producción y transformar el sistema tributario actual en uno justo, solidario y progresivo; (5) dignificar el sistema de contratación de los trabajadores; (6) promover la agricultura ecológica y minifundista; (7) impulsar una política de vivienda racional, sostenible y justa; (8) adoptar medidas radicales que fomenten la protección del medio ambiente y un desarrollo sostenible; (9) trabajar por la democratización de España y por el modelo de Estado republicano y federal; (10) fomentar el software libre; (11) reformar las vetustas instituciones judiciales españolas y acabar con la herencia franquista que implican; (12) derogar la Ley de Partidos; (13) luchar por la igualdad de sexos y en contra de la discriminación por motivos de género o de preferencias sexuales; (14) hacer de España una sociedad laica y desvincularla económica, social y políticamente de la Iglesia católica; y (15) fomentar una política exterior solidaria, cooperadora y favorecedora del desarrollo en países más pobres.

Sé que el hecho de escribir y publicar todas estas buenas intenciones no garantiza que los diputados de IU vayan a cumplir con el electorado, pero algo es algo: al menos hay en esa coalición gente capaz de pensar así, y con eso me tengo que conformar. Tampoco me queda otra.

1 comentario por el momento ↓

#1 gandúl on 02.24.08 at 10:46 am

Es muy fácil llenar el programa de ideas estupendas y de promesas fantásticas… cuando sabes que no vas a tener que pasar por el trance de llevarlas a cabo. Entre la escasez de votos y la ley electoral que los hace más insignificantes… IU prácticamente está desaparecida.
Por cierto, la agricultura ecológica está muy bien para cuatro pijos que pueden pagarla, pero si se extendiera sería imposible que todo el mundo comiera verdura.
Pero… al final yo también acabaré votándoles, por pura eliminación. Son muy malos, pero los demás “muy” peores.

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