La prensa culpable

Fijaos en este titular de elmundo.es de hoy:

“El ‘cerebro’ del 11-M niega que sea su voz la que se atribuye los atentados”

En la línea que os comentaba el otro día, éste es uno más de los ejemplos de burda manipulación en torno al juicio del 11-M: se obvia la presunción de inocencia del acusado Rabei Osman (a quien constantemente se alude con el absurdo mote de “Mohamed El Egipcio”), y se insinúa que alega algo ridículo cuando niega que sea su voz la que aparece en la cinta facilitada por la policía de Milán, en la que alguien declara lo siguiente: “Los que han muerto como mártires en Madrid eran mis queridísimos hermanos, ése era mi proyecto, un proyecto que me costó mucha paciencia y mucho estudio.” En realidad, nunca se practicó una prueba pericial de reconocimiento de voz, con lo que, según la ley española, dicha grabación no debería tener validez procesal.

Además de lo dicho, y aún cuando quedara probado que fuera su voz la que aparece en la conversación grabada, su contenido no es exactamente probatorio. Queda algo diluida la verdadera implicación del interlocutor, sea quien sea. Tal vez sólo sea un vacile.

En todo caso, yo sí acuso -porque tengo pruebas- a la prensa española de tendenciosa, manipuladora, parcial e interesada. Toda ella: desde el monopolio de PRISA hasta el bloque fachoso, pasando por todo lo que se dice y se escribe. Hoy en día supone un verdadero milagro encontrar periodistas que tengan al menos un rato de lucidez, en el que parezcan capaces, independientes y creíbles.