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Lo sabía

Hala, ya han echado a Reig de “Público”. Con esta limpia, creo que este periodiquito ya puede hacer de vocero del Gobierno.

Lo dije,  lo sabía. Me dijisteis de todo, algunos con muy mala leche. 

Otros muchos estaban ya entonces de acuerdo conmigo. Enhorabuena a los premiados.

Veo, veo

Con la eme y con la ele, ex consejero de Sanidad del Gobierno autonómico de Madrid, actual consejero de Infraestructuras y Transportes, que al ser preguntado por la sentencia favorable a los médicos del hospital público Severo Ochoa ha dicho que no va a dimitir porque es “evidente” que no se ha equivocado.

Con la e y con la a, jefa del anterior y absoluta colaboradora con él en su depravado plan para acabar con la sanidad pública madrileña y con ello enriquecer a unos pocos empresarios amigos -a costa de acabar con la atención sanitaria gratuita y de calidad a los habitantes de Madrid-, que ayer pidió públicamente “una estatua” para el cerebro de esta trama criminal.

Con la pe y con la pe, partido político derechista español que consigue engañar al suficiente número de lumbreras para que voten en contra de todos sus intereses, y cuyo único afán es hacerse con el poder para hacer negocio privado con el Estado.

Con la pe, con la ese, con la o y con la e, partido político derechista español que consigue parecer de izquierdas a fuerza de ser comparado con el anterior

Ni delito ni mala praxis

Hoy es un gran día para los amantes de la justicia y de la verdad. La Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado el sobreseimiento dictado el 22 de junio de 2007 por el Juzgado de Instrucción número 7 de Leganés del caso de las presuntas sedaciones irregulares en el hospital Severo Ochoa de esa ciudad madrileña. El auto de la AP ordena además que se suprima toda referencia a la posible mala praxis de los médicos acusados de practicar la eutanasia activa en algunos de sus pacientes. A día de hoy la Justicia española cree demostrado que ni Luis Montes ni su equipo han cometido delito alguno, ni tampoco han incurrido en mala praxis en su trabajo.

No sé qué pensarán de esto los energúmenos (apoyados por los concejales del PP local) que al grito de “asesino, asesino“ intentaron agredir físicamente a Montes el día que acudió a prestar declaración a los juzgados leganenses, en septiembre de 2006. La mayor parte de los agresores pertenecían a una asociación llamada AVINESA, cuyos miembros imagino que estarán deseando pedir disculpas por su intolerable actitud.

Luis Montes y los otros médicos afectados han declarado que están estudiando querellarse por injurias contra los que denunciaron que se habían cometido 400 asesinatos con sedaciones terminales a pacientes con cuadros médicos no excesivamente graves. Les animo a que lo hagan, pero les ruego que no se querellen únicamente contra los denunciantes “anónimos” que llevaron el caso a la Inspección Médica y a todos los medios de comunicación, sino que amplíen en lo posible la acción judicial hasta abarcar a los responsables de esta infecta campaña de descrédito de los médicos de Leganés y de la Sanidad pública madrileña.

Me refiero a la presidenta del Gobierno autónomo madrileño, Esperanza Aguirre, y al actual consejero de Transportes e Infraestructuras regional, Manuel Lamela, que fue consejero de Sanidad en la anterior legislatura pepera, y el cerebro de esta inmunda conspiración.

Que no ha habido delito ni mala praxis por parte de los médicos del Severo Ochoa, está claro. Ahora vamos a ver qué delito o mala praxis han podido cometer los urdidores de la trama, los que llamaban “el doctor muerte” al doctor Montes. Me apuesto lo que queráis a que un análisis detenido e imparcial de su práctica política arrojaría una considerable cantidad de porquería.

De momento, ahí los tenéis. No se ponen ni colorados. Son los reyes de la cochambre.

           

P.S.: Aquí podéis ver un exhaustivo documental sobre el caso, “El Severo me duele”.

La náusea

Llevo dos o tres días con la náusea. Todos mis allegados me han oído decirlo varias veces: “tengo una náusea”. Ahí está, constantemente, día y noche, no me abandona. No se trata de una sensación de vacío ante la importancia de la contingencia, como en el caso de Antoine Roquentin, sino de un vulgar síntoma de indisposición física. Es una vaga sensación de malestar estomacal, la amenaza de que me puedo poner enferma de verdad en cualquier momento. Hoy, además, me ha impedido comer algo en el desayuno, sólo he sido capaz de ingerir líquidos. Me da miedo, la náusea; me veo el fin de semana dolente y abotargada, y me acobardo.

No creo estar embarazada, así que lo más probable es que se trate de los inicios de una infección. Con esta hipótesis de trabajo hay ratos en los que me gustaría que se desencadenase la tormenta febril de una vez, para superar este trance cuanto antes, pero enseguida vuelve a mí la esperanza de poder librarme de la náusea sin que ésta dé lugar a algo aún peor.

Claro, que hay aún otra posibilidad: esta náusea también puede ser consecuencia de la hiperexposición que últimamente estoy experimentando a las sandeces que dicen en público los prebostes del Partido Popular. Es de puritita náusea lo de Aznar (en general), las propuestas programáticas de Rajoy son auténticos ataques al hígado, las declaraciones de Zaplana son asquerosas, y las ostentaciones de Esperanza Aguirre sólo pueden calificarse de nauseabundas.

Si el caso es este último, me queda más de un mes de náusea. No sé si podré resistirlo, francamente.

¿Patapún p’arriba, en farsi?

A Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, no paran de caerle desgracias del Cielo. Como si le hubiera mirado mal Ratzinger (acaso sí lo haya hecho), además de las dificultades con las que tiene que enfrentarse día tras día para sacar adelante el programa nuclear iraní, ahora a algún iluminado se le ha ocurrido contratar a Javier Clemente para entrenar a la selección nacional persa de fútbol.

Ya verás, al tiempo. Éste acaba siendo objeto de debate en el Consejo de Seguridad de la O.N.U. Qué ocurrencia.

El editorialista de un periódico mucho más serio que el de Ansón se preguntaba al enterarse de la noticia cómo se dirá “patapún p’arriba” en farsi. Si hay algún doctor en persa en la audiencia, le ruego que se posicione al respecto. A ver si entre todos colaboramos un poquito al desorden mundial y no le dejamos todo el trabajo a George W. Bush.

             

P.S.: Espera un momento… Si Clemente se va p’a Irán, ¿tenemos ahí la conexión islámico-vasca? Joer, más tonto era lo del cassette de la Orquesta Mondragón, y abrió todos los telediarios…

El desembarco de Ernesto Ekaizer en Público (reloaded)

(Nota del 15.07.08: El post que viene a continuación provocó que una persona se mostrase violenta y públicamente cruel conmigo. Fue el pasado 28 de enero de este año, poco antes de abrir este nuevo blog. No creo que se me olvide la fecha. Ha llegado la hora de que vuelva a estar publicado, con las fechas originales: se me pasó el susto, C.P. Sólo lamento haber tardado tanto, pero he vuelto y ahora estoy en mi casa.)

Nunca había publicado tres mensajes en un solo día en este blog, pero la noticia que acabo de conocer merece ser comentada. Acabo de enterarme de que Ernesto Ekaizer se incorpora al diario “Público”, y no precisamente en plan mindundi, sino “como editor ejecutivo. Ekaizer también se ocupará de coordinar el consejo que asesora a la dirección en su línea editorial y escribirá en sus páginas como analista y columnista.” Casi nada. Se trata, supongo que os habréis dado cuenta, de que a partir de ahora Ekaizer será el director en la sombra, y tal vez dentro de no demasiado tiempo el director a secas, de esta joven publicación.

Lo siento por Ignacio Escolar (a) Nacho (que tal vez esté ya recogiendo sus cosas), pero también lo siento por mí. Por mí y por miles de lectores que hemos (¿habíamos?) encontrado, por primera vez en mucho -muchísimo- tiempo, un periódico que poder leer todos los días sin hacernos daño al hígado con ello. También lo siento por los que trabajan en la redacción y que tendrán que sufrir a Ekaizer, porque tengo entendido que (además de lo que escribe y de cómo lo escribe) es un sátrapa despótico.

Hace tiempo me cotillearon no sé qué de que Reig se había negado a escribir loas al PSOE, y que por eso lo habían relegado a su sección sin más. Supongo que es inevitable, que no hay manera de que exista un periódico de izquierdas en España.

De todos modos, aún teniendo en cuenta lo anterior, lo de Ekaizer me parece verdaderamente exagerado. Y no es descartable que los modales de los propietarios del periódico dejen mucho que desear. A lo mejor (estas cosas pasan en ciertos ambientes) a Escolar aún ni siquiera le han informado del asunto personalmente, ni le han ofrecido quedarse para fingir que es el director del periódico. Es posible que le indiquen la puerta sin más. Vaya usté a saber.

En todo caso, es una pésima noticia.

P.D.: Lo he dejado tal cual lo publiqué en su día. Simplemente me gustaría añadir que Rafael Reig ha dejado escrito por ahí -no sé exactamente dónde, le he leído mucho desde entonces- que lo que me dijeron acerca de su resistencia a hablar bien del PSOE no tenía nada que ver con que renunciase a ser jefe de Opinión del periódico (esto nos lo dijo un familiar mío -no existe sólo C.P. en el mundo, por fortuna- que aseguraba estar bien informado, se ve que se equivocaba y me alegro; de todos modos, dejé bien claro en el post que era sólo un “cotilleo”. Éste es un blog personal, supongo que todos sabéis lo que eso quiere decir: me gano las lentejas con otras actividades, Alá sea alabado).

P.D.2: ¿Y si, a pesar de ser tan tonta, tan mala, escribir tan mal y decir tantos disparates, tenía yo algo de razón con lo que escribí en enero? Puede ser. He encontrado este artículo y este otro, publicados meses después de la “tragedia” -como diría la guapa Evelyn-, y que cuentan cosas de Ernesto Ekaizer que no me extrañan nada, pero nada. Q.O.D., campeones.

¡Ah, Roma!

Muchos sabéis cuánto me gusta viajar y cómo disfruto haciéndolo, incluso cuando hago un viaje por motivos laborales. Pues bien: hay algo que me llena de satisfacción tanto como viajar, y es compartir con los demás esa afición, contagiar a otras personas mi entusiasmo por conocer lugares. A lo anterior se ha unido estos días mi empeño por animar a mi madre, que desde que murió mi padre se ha ido convenciendo de que es una minusválida (a lo cual no ha colaborado en absoluto el hecho de que hace unos meses sufrió un desprendimiento de retina que ha disminuido seriamente su capacidad visual). No hay nada que justifique esa creencia suya de que vale menos que otras personas (y eso vale para todo el mundo, salvo para algunos dirigentes del Partido Popular y ciertos empresarios), y como yo lo sé y creo que merece tener ilusiones, aprender cosas y hacer turismo, ahora que tiene todo el tiempo del mundo la he llevado a conocer Roma.

¡Ah, Roma! La ciudad eterna, la ciudad primera, donde las calles parecen museos y los museos parecen de mentira, tantas son las maravillas que contienen. La primera vez que se visita hay un sentimiento de incredulidad (yo lo recuerdo bien), más aún si el viajero es aficionado a las bellas artes. También al cine, cómo no, ¡cuántas películas míticas se recuerdan al ver la escalinata de la plaza de España, al pasear por la Piazza Navona o la via Veneto, al encontrarse la Fontana di Trevi, al visitar el Vaticano! Y Miguel Ángel y Rafael, con sus grandiosas obras rejuvenecidas en los Museos Vaticanos.

Os dejo algunas estampas romanas, con la esperanza de pisar otra vez dentro de no mucho, lo que queda en las siete colinas desde aquella ab Urbe Condita… Que unido a todo lo que vino después regala tantas alegrías al que lo ve. Ah, Roma.

     

     

     

Breves

Fugaz amor (a la patria)

El fulano que ganó el concurso de letras para el himno de España ha resultado ser un español profundo, un personaje de Arniches sin gracejo, un figurante en un sainete de los Álvarez Quintero. Al saber que, a pesar de que su letra ganó el prescindible concurso que idearon el COE y la SGAE (que el Cielo los confunda), sus responsables decidieron retirar la propuesta visto el escaso entusiasmo popular ante la misma, el tal Paulino espetó un fúnebre “sé en qué país vivo”, cuando alguien quiso saber si se sentía defraudado. Y lo dijo, ya sabéis, como diciendo, con mala milk, dando cosas a entender. Y no buenas. No se cortó un pelo: dijo también que esto saca a flote las “miserias de la patria”. 

Diréis lo que queráis, pero no está bien que un tío capaz de perpetrar estos versos: “Ama a la Patria / pues sabe abrazar / bajo su cielo azul, / pueblos en libertad“, luego salga con ésas. Un poco de coherencia, por favor.

Claro, que el desamor tiene estas cosas.

Madrileños, aún se puede sufrir más

Supongo que no va a pasar, pero si el cabreo de Gallardón es lo suficientemente grande y las posibilidades de ganar mucho más dinero fuera de la Alcaldía se concretan en algo, la próxima alcaldesa de Madrid sería nada menos que Ana Botella. Se trata de una de las peores noticias que se han oído en la historia de la humanidad madrileña. Mi imaginación no llega a tanto, porque no soy aficionada a los relatos de terror, pero llevo un par de horas intentando hacerme una idea de lo que podría ser vivir en una ciudad gobernada por Botella y Aguirre, lo peor de cada casa, la semilla del diablo, Alien y Predator coaligados, Godzilla y King Kong jugando a las casitas en el Paseo de la Castellana. Como alguien sugería, a lo mejor declaran Madrid zona nacional y colocan la bandera con la gallina en las entradas a la capital.

Botella y Espe, Espe y Botella… Qué pesadilla, qué bestialidad, qué despropósito, qué acumulación de inmundicias tan perniciosa. Coño, esto sí que son daños colaterales. ¿No querías caldo? Pues toma dos tazas. Y de las grandes.

Anda, que si acabo echando de menos a Gallardón…

Las propuestas de IU

No es que sea para tirar cohetes ni para provocar mi entusiasmo, pero al menos Izquierda Unida suelta lastre en sus propuestas electorales y deja caer de vez en cuando algunas promesas interesantes, distintas, tímidamente rompedoras. Varias de ellas van en una excelente dirección: dar a la Iglesia católica el trato que merece, que no es otro que el de dejar de regalarle cantidades obscenas de dinero, en forma de privilegios educativos y subvenciones de toda índole. ¿Quieren llorar? Que lloren por algo. Me parece bien, justo y necesario, como dicen los curas en la misa.

Hablan también de permitir a la ciudadanía expresarse y debatir en torno al modelo de Estado, declaran su postura anti-capitalista, y recuerdan que hay que cambiar ya el modelo de producción español.

Bueno, no son más que palabras, pero son algo. Y no mucho, pero creo que con eso me vale para votar a IU sin problemas. Lo agradezco infinito.

La sombra de la rapiña

El pasado fin de semana lo pasamos en Trujillo, ciudad desde la que aprovechamos para dar el salto a la capital de la provincia, Cáceres. No conocíamos -o no recordábamos- ninguna de las dos, así que calculad lo que nos impresionó su rotunda monumentalidad, sobre todo la del casco antiguo de Cáceres, verdadera joya urbanística, Patrimonio de la Humanidad (UNESCO, 1986) y escaparate de las sucesivas culturas que se fueron instalando en la ciudad a lo largo de la Historia: celtas, íberos, fenicios, romanos, visigodos, árabes, judíos y cristianos. El paquete completo.

En cuanto a Trujillo, no pude evitar que el origen de la mayoría de las fortunas locales de otros tiempos -cuyas residencias aún hoy se alzan imponentes-, afectara profundamente mi manera de apreciar los palacios, templos y obras públicas en general. Soy tan aficionada a la arquitectura como a otras artes plásticas, y sería injusto negar que me gustó mucho la plaza Mayor, tan amplia e irregular, y llena de bonitos edificios castellanos renacentistas en perfecto estado. Sin duda, hay cosas en Trujillo dignas de admiración (como los balcones en esquina), iglesias que ver, panoramas que disfrutar. Hay hasta una vieja fortificación árabe. Por otra parte, se come francamente bien y la gente es muy amable. A pesar de todo ello, no dejé de darme cuenta de que todos los edificios dignos de mérito fueron construidos en el siglo XVI, cuando empezaron a llegar a la ciudad las riquezas que habían robado en las campañas americanas algunos naturales del lugar que encontraron en la Conquista del Nuevo Mundo la única posibilidad de hacerse ricos legalmente, utilizando cualesquiera artes y métodos, sin tener que dar explicaciones más que a sus condescendientes conciencias. En la plaza Mayor se alza una estatua de belleza discutible y de rigor retratístico más discutible aún, que se dice que representa al turgalense más famoso de todos los tiempos: Francisco Pizarro. Parece claro que este hombre es el héroe local, junto a otros conquistadores también nacidos en Trujillo (Gonzalo Pizarro, Francisco de Orellana, Diego García de Paredes [hijo], Gaspar de Rodas, [Gobernador de Antioquía (Colombia)], Francisco Martínez Vegaso, Gonzalo de Ocampo y Gabriel de Ávila). Hay incluso un curioso “Museo de Pizarro” instalado en una casa hidalga que, se dice, perteneció al padre de Francisco. En la planta superior han montado un pequeño museo en el que se narra la vida del famoso trujillano, incluyendo la conquista del Perú y algunas breves referencias a las culturas indígenas precolombinas de la zona que se vio afectada por las huestes de Pizarro, entre otras. Eché en falta que hubiera siquiera alguna crítica al conquistador, y no me gustó que se ocultase descaradamente el origen humildísimo de Francisco Pizarro, que fue hijo natural de un hidalgo y cuyas infancia y juventud se desarrollaron en la pobreza y la escasez, lo que unido a su natural ambicioso lo condujo a enrolarse en el Ejército español, y de ahí lo llevó a América, donde acabó sus días asesinado por sus enemigos españoles, tan ambiciosos, crueles y despiadados como él mismo. Pizarro fue el máximo responsable de las matanzas de indígenas peruanos durante su gobierno, y tanto él como sus hermanos son considerados por muchos andinos la portada del libro más negro de la Historia de sus pueblos, el principio de cientos de años de sufrimiento agudo para muchos millones de personas. Ni Pizarro ni sus colegas de aventura fueron héroes, ni merecen admiración ni consideración alguna. Fueron saqueadores, formaron partidas de bandoleros sedientos de riquezas, sin principios ni moral, sin compasión y sin conciencia. Y todos los que se aprovecharon de la conquista sin mancharse de sangre personalmente fueron, si es que esto es posible, aún peor que ellos. Todos los que se enriquecieron gracias al sufrimiento, el dolor, la miseria y la muerte de cientos de miles de seres humanos, durante la conquista y colonización del Nuevo Mundo, sólo merecen nuestro recuerdo despreciativo. Esos palacios turgalenses, esas casas hidalgas llenas de escudos en piedra, orgullo de sus edificadores y propietarios, proyectan sobre las bonitas calles de Trujillo la negra sombra de su origen. La sombra de la rapiña.

Woman is the nigger of the world

Hace la torta de años, treinta y tantos (ya de todo hace mucho), John Lennon escribió una canción importante. Tomó su título de una frase que se le había ocurrido durante una entrevista -años antes- a su brillante compañera, Yoko Ono, y con la que Ono resumió perfectamente el trato que se daba y se da a las mujeres en el mundo: “Woman is the Nigger of the World“. (La traducción es complicada, porque si bien “nigger” puede traducirse por “negro”, en realidad ésta es una manera ofensiva de referirse a las personas negras, recordando los años de oprobio y sufrimiento en los que se secuestraban africanos para condenarlos a la desgracia de una vida esclava en otro continente. De modo que no vale con traducir la frase literalmente; sólo valdría usar un barbarismo: “la mujer es el nigger del mundo”.) La frase es contundente, y es buena porque es profunda y exhaustiva. Trataré de explicar por qué me lo parece.

Es curioso cómo aún hoy en día los esclavos no nos parecen personas. Criticamos, eso sí, a pleno pulmón, a las civilizaciones y culturas esclavistas, pero no somos capaces de darnos cuenta de que hablamos de que “los romanos tenían esclavos”. Como si dijéramos que los romanos tenían casas. Sin darnos cuenta, admitimos la condición de “cosa” de los esclavos. En lugar de asegurar que había hombres, mujeres y niños esclavizados en Roma, que a su vez eran romanos (del Imperio), tanto como sus amos, asimilamos que simplemente eran vidas que pertenecían a las personas que los compraban o los heredaban. Con los esclavos negros (los niggers) nos pasa lo mismo: “los sudistas tenían esclavos”, se dice.

Y con las mujeres ocurre mucho. Oiréis a (falsos) defensores de los derechos de la mujer (en el extranjero; de lo que ocurre en casa no dicen ni pío) soltar frases como “los árabes tienen a las mujeres en casa”.

El pueblo árabe no lo forman los hombres y las mujeres árabes: el pueblo árabe son los hombres, y también es así para esos defensores de cartón-piedra, que dicen que los árabes “deben permitir” cosas a sus mujeres, una de sus propiedades. Como el concepto de “pueblo romano” excluía a los esclavos, y los negros no eran personas en los Estados Unidos de América, así las mujeres en realidad no formamos parte del mundo.

Sólo cuando interesa: por ejemplo, en el edicto de los Reyes Católicos para expulsar a todos los “judíos y judías” de sus reinos. Entonces sí que interesó mencionar a las mujeres. No fuera que se quedaran aprovechando el fallo.

Me gustaría que reflexionaseis un instante sobre esto. A veces no es fácil darse cuenta.