HacÃa años que querÃa ir a Escandinavia, a Dinamarca, a Noruega y a Suecia. TenÃa miedo de que me defraudase el viaje, de tanto que habÃa deseado estar allÃ.
La sorpresa es que no me ha defraudado, sino todo lo contrario: la gente escandinava es magnÃfica, especial, natural, simpática e inteligente -desde el punto social, al menos-. Y los paisajes y las ciudades escandinavas que he visitado son una hermosura.
Me he sentido muy bien, muy a gusto, en Escandinavia. El viaje ha resultado un paseo encantador por un montón de sitios preciosos.
Sólo me quedo con ganas de volver a Estocolmo, porque sólo estuvimos allà un dÃa en realidad. Estocolmo es una de las ciudades más bonitas y elegantes que he conocido nunca, y con ese laisser faire sueco resulta además de lo más confortable. Tampoco allà te mira nadie con acritud, les parece bien todo el mundo, o eso creo.
Noruega, por otra parte, es uno de los más hermosos y más simpáticos paÃses que he visto nunca.
En fin, que hay que repetir. Gracias por todo, escandinavos.
4 comentarios ↓
Tengo algunos amigos daneses. Cuando estoy con ellos me doy cuenta de que los españolitos llevamos más de medio siglo de retraso en lo que respecta a educación, cultura y saber estar con esta gente. Me reafirmo en ello cuando estoy con mmis conocidos españoles.
Bueno, no coincido en todo lo que dices, Fet. En realidad, yo aprecio en gran medida muchas cualidades de los españoles, aunque no seamos fabulosos (soy de las primeras en darse cuenta de cuáles son nuestros defectos, y en qué manera son molestos). Cuanto más viajo, más me doy cuenta de que el paÃs en el que vivo está muy bien, a pesar de todos sus defectos. No dejo de darme cuenta, de todos modos, de que los demás son también estupendos, al menos a ratos. Incluidos los daneses.
Menos mal que el “laisser faire” es sueco, porque el “laissez faire” francés es de un cutrerÃo insoportable, no tiene comparación.
¿???
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