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December 11th, 2008 — cosas-mÃas
Ayer me pasó algo terrible. Veréis: yo utilizo el gas butano para cocinar. Sólo tenemos una bombona, asà que cuando se agota el gas que está dentro tenemos auténtica urgencia por que nos la cambien -a precios “populares”, por cierto-, y por desgracia los de Repsol sólo pasan por aquà a horas en las que ni Ãngel ni yo nos encontramos en el domicilio. Asà las cosas, hemos venido funcionando de la siguiente manera: dejábamos la bombona vacÃa a la puerta de casa, con el dinero que cuesta -y algo más para propinas- depositado bajo aquélla. Hasta la última renovación bombonera, no habÃa habido ningún problema. Los de Repsol recogÃan el dinero, nos dejaban una bombona llena, y aquà paz y después gloria.
La última vez que dejamos la bombona alguien nos hizo una putadilla: se llevó la pasta y nos dejó una bombona usada -sin precinto- en lugar de la vacÃa. Eso nos supuso un problema, porque los de Repsol vinieron a cambiar la bombona y no encontraron nada. Nos dejaron una nota, en la que nos explicaban que habÃan venido a cumplir con su obligación y se habÃan quedado con dos palmos de narices. En fin, un precedente del que supongo que los butaneros tomaron nota, y no buena.
Ahora bien: lo de ayer fue peor. Dejamos la bombona a la puerta de casa, con el dinero debajo, como siempre, y yo añadà una nota: “Por favor, si no trabajan para Repsol no se lleven la bombona. Eso supone un grave problema, muchas gracias”.
Cuando llegué ayer del trabajo, me encontré con la misma bombona vacÃa, la nota habÃa desaparecido… Y el dinero también.
Hay alguien por ahà que nos ha robado los 14 euros, y que ha imposibilitado que podamos tener una bombona llena. Nos ha dejado sin poder cocinar.
Me han dado un disgusto serio. Yo soy muy inocente, y nunca habrÃa creÃdo que hubiera alguien capaz de comportarse de esa manera. Estoy aún aturdida por esa maldad.
Todo lo que he podido hacer es dejar una nota en el portal. Dice asÃ: “¡Cuidado! Aunque parezca increÃble, en esta vecindad hay alguien que es capaz de robar el dinero para pagar una bombona de butano, causando con ello un grave perjuicio a una gente honrada que necesita tener ese combustible, y que debido a esta repugnante acción, se quedará sin poder cocinar hasta que se encuentre alguna solución. Esto es lo más desagradable que nos ha pasado en esta vecindad, y aún no damos crédito a que existan este tipo de actitudes insolidarias y despreciables.”
¿Qué? ¿Hasta aquà hemos llegado? ¿Rompemos la baraja?
December 10th, 2008 — cosas-mÃas, música
Mientras escribo esta tonterÃa, estoy escuchando sin parar -y alternativamente, claro- dos canciones a través de Youtube: “Proud Mary“, de Tina Turner, y “Clara“, de Joan Baptista Humet. La primera está viva, y coleando, pero el segundo, qué pena, ha muerto hace poco.
Me gustarÃa hablar de estos dos músicos hoy. Voy a empezar por Humet, que es al que menos conozco. Hoy he sabido que ha muerto, y me sabe mal no haberme enterado a tiempo, pero asà son las enajenaciones mentales, te alteran mucho la agenda. En fin: A Humet lo recuerdo mucho, es cierto, pero también es verdad que hacÃa un montón de tiempo que no me acordaba de él. Me gustaba mucho en mi adolescencia -en la que en verdad yo adolecÃa de muchos y graves inconvenientes-, me parecÃa un hombre muy guapo (lo era), me gustaba mucho su voz, y me encantaba lo que decÃan sus canciones. Particularmente, recuerdo “Clara”. Me parecÃa un ejemplo de comprensión y empatÃa. Qué difÃcil era, en aquellos años 80, hacerse cargo de la debilidad de una persona enganchada por la droga, y de la horrible tortura que eso suponÃa. Me enternecÃa de verdad -ya os digo que era una tierna adolescente, pero, ¿acaso he dejado de serlo aún hoy?- que alguien trasmitiera la empatÃa que trasmitÃa él en esa canción, sin mostrar por ello ningún aire cursi, algo que era desgraciadamente habitual en los cantautores “no polÃticos” de la época, como Perales, Pablo Abraira y asÃ. No, claro, no es Jacques Brel, nadie lo es ni lo ha sido, pero siempre me pareció un hombre notable.
Nunca entenderé bien por qué siento tanto la muerte de gente que nunca he tratado personalmente. No os creáis, es una jodienda. Con perdón.
La otra artista es Turner, Tina. El otro dÃa me vi -me suena que por segunda vez, pero en esta ocasión en versión original- el biopic que cuenta sus muchas penas y escasas alegrÃas hasta que se divorció de Ike Turner, su descubridor, marido y torturador, “What’s Love Got To Do With It?” (”¿Qué tiene que ver el amor con esto?”). Tina lo dice todo en la introducción a la performance de “Proud Mary” que os he enlazado antes: “Right now I think you might like to hear something from us nice and easy… I’d like to do that for you, but there’s one thing, you see, we never ever do nothing nice and easy… We always do it nice, rough… We’re gonna take the beginning of this song and we’re gonna do it easy… But then we’re gonna do the finish… Rough, that’s the way we do!” (O sea: “Ahora supongo que queréis oÃr de nosotros algo agradable y facilón… Me gustarÃa hacerlo por vosotros, pero hay algo, sabéis… Siempre hacemos las cosas agradables, pero duras… Vamos a por el principio de la canción, y lo haremos fácil… Pero luego iremos a por el final… Duro, ¡asà somos nosotros!”) En realidad, Tina habla de sà misma, tanto en esa magnÃfica, histórica, colosal introducción, como en la canción. Es una mujer dura, durÃsima, tremendamente fuerte. Tal y como aparenta, y cuenta, Tina es una mujer acostumbrada a la vida difÃcil, sabe como sobrellevar todo tipo de adversidades, cómo llevar una vida llena de inconvenientes y de castigos inmerecidos, y sin embargo -y esto es lo mejor- sabe cómo escapar de todo ello en cuanto tiene ocasión. Además, y en esto es todo un ejemplo de resistencia a la adversidad, Tina ha logrado salir del negro agujero en el que la tenÃa sumergida Ike, ¡y cómo!Â
Con seguridad, gran parte de su mérito como resistente lo tenga su enorme, inmenso talento artÃstico. No hay más que prestarle algo de atención: Es una gran soulwoman. Ha nacido asÃ. Le tengo una gran admiración, tanto por su obra musical como por su valentÃa personal. En lo que a mà concierne, es un modelo de persona. Alguien a quien seguir e imitar. Procuraré hacerlo, pero me sé y me confieso mucho más limitada que ella, en todos los aspectos.
Evidentemente por una dolencia aguda de egolatrÃa, me gustarÃa que estos dos hubieran sabido lo importantes que han sido, y son, para mÃ.
December 9th, 2008 — cosas-mÃas, viajes
En efecto, ha pasado mucho tiempo desde que actualicé por última vez este blog. Parte de la culpa la ha tenido, no lo dudéis, mi nuevo juguete internáutico, el Facebook, que me divierte mucho y concentra todo mi tiempo libre, en sus dos modalidades: el que salpica aquà y allá de mis ratos ocupados, y el que me sobra a montones, cuando tengo el lujo de encontrarme en posición de descanso.
Posición que es precisamente la que me ocupa desde que regresé de Túnez… ¿Cuándo fue eso? A finales del mes de noviembre, eso es. Hasta que volvà del paÃs magrebà -el único de los tres del área que no conocÃa-, e incluso una semana más tarde, no he logrado zafarme del nivel de estrés al que habÃa llegado mi psique, por circunstancias -laborales y en cierto modo también personales- que no vienen al caso, pero que me han dejado exhausta.
Y es que desde el mes de octubre he estado en un ay, en un no parar. Creo que ya puedo decir que, más o menos, estoy tranquila y todo anda sobre ruedas.
Ahora tengo un par de planes en la cabeza y una obligación -dulce y personal, no laboral- que cumplir.
El plan más inmediato es el viaje que estoy preparando, para pasar la Nochevieja en DublÃn. Y algunos dÃas más, claro. Me hace ilusión conocer Irlanda, espero que a Ãngel también.
Me preparo también para volver al blog. Lo echaba de menos.
November 20th, 2008 — cosas-mÃas, viajes
Además de lo que ya os conté acerca de mi viaje a Güiria (Sucre, Venezuela) y la Revolución Bolivariana, os diré que personalmente esta jira ha sido para mà una experiencia intensa, a ratos dificililla, pero en general inmensamente satisfactoria.
Ello se ha debido a la buena compañÃa que he tenido, tanto por parte venezolana como por parte española. De los venezolanos ya hablé el otro dÃa, de los españoles prácticamente no, y merece la pena que lo haga.
El grupo español (”complutense”, podrÃamos decir) estaba formado por varios doctores y profesores universitarios (Jorge, Juan Carlos y Rafael), la brillante Sandra, jefa de TQM, la empresa de formación que me contrató, y la estupenda MarÃa Jesús, trabajadora de TQM que coordinó con excelencia el curso y me ayudó en todo momento, y con la que compartà habitación en el hotel “Chuchú”, en el que ambas nos alojábamos. Decidimos compartir habitación porque nos pareció la mejor solución para pasar los dÃas que nos tocaba en Güiria. Fue una idea muy buena, porque MarÃa Jesús es una chica de muy buen convivir.
A Rafael y a Sandra ya los conocÃa, porque él es el tÃo de Ãngel, mi marido, y Sandra es su mujer. Hemos tenido una larga relación a través de los años, pero ésta era la primera vez que nuestra relación se hacÃa profesional… Y no tengo ninguna queja de cómo ha ido el experimento. Espero que ellos tampoco.
A Juan Carlos (Monedero) lo conocÃa de vista, solamente. Es un hombre curioso. Parece mucho más joven de lo que es (tiene cuarenta y tantos años y aparenta treinta y pocos), no tiene pelos en la lengua, y aunque resulta bastante impertinente de vez en cuando, reconozco que tiene gracia, y seguro que también su atractivo para las chicas, a las que no dejaba de tirar flores (es un don Juan).
A Jorge Verstrynge (Vestringe) también lo conocÃa de vista, pero mucho más que a Monedero: durante años, mientras yo vivÃa en casa de mis padres, éramos vecinos. Conocà a sus hijos pequeños desde que eran bebés, y a él lo tenÃa muy visto. Es un tipo curioso. Muy curioso, de hecho. Me cayó bien, a pesar de lo complejo que resulta su pensamiento polÃtico, y me pareció un excelente conversador. Tuvimos una simpática cena con Jacques Brel como Leiv Motiv, que me dejó muy reconfortada.
Las dos charlas que dio Vestringe fueron estupendas, sobre todo la primera de ellas. Justo antes de que le tocara su turno docente, se fue la luz en todo el recinto en el que trabajábamos. La electricidad no volvió hasta que terminó su charla (yo hacÃa bromas con esto: esa misma noche, de madrugada, también nos quedamos a oscuras mientras tomábamos unos rones… yo pensé que Jorge se habrÃa levantado a hacer pipÃ). Se tuvo que apañar con trasladar a todo el mundo a un aula pequeña en la que al menos entraba la luz del sol -abrasador- por los ventanales. La falta de aire acondicionado supuso un serio problema para todos, seguro que sobre todo para el ponente. Pero eso dio a la conferencia un toque caribeño, precario y un poco al estilo Carpentier.
No creo que olvide este viaje nunca. Por lo que ha tenido de distinto, hasta de extravagante.
“Welcome to Delta Caribe, have a nice day!”, decÃamos en broma ante cualquier incidencia “tropical” que nos ocurrÃa. Y con eso creo que hago justicia y resumen de esta hermosa y renovadora experiencia, que la verdad es que me gustarÃa repetir. Pero no se lo digáis a nadie.
October 22nd, 2008 — cosas-mÃas
No sé si recordáis esa maravillosa canción de los Beatles: “With a little help from my friends”. Es una de las que más me gustan de todas las que se han escrito. Y no sólo por su música, espléndida, encantadora. Sobre todo por lo que dice.
Su primera estrofa comienza asÃ: “¿Qué harÃais si desafinara? ¿Os levantarÃais y me largarÃais?”
O sea, si no hago lo que esperáis que haga, ¿qué vais a hacer?
Ellos también tenÃan miedo, como yo y como tú, de defraudar al personal. En su caso, claro, el asunto era más peliagudo, porque tenÃan millones de personas pendientes de lo que hicieran.
Pero en realidad, esto es algo que nos pasa a todos, en mayor o menor grado. ¿Y si resulta que no soy quien créeis que soy? ¿Y si hago algo que desafine, algo no planeado, algo que os disturba, algo que no cuadra?
¿Qué vais a hacer? ¿Dejaréis de hablarme? ¿No me vais a querer más?
Caramba. Eso es la madurez, ¿no os parece? Llega un momento en el que una, o uno, debe plantearse que ha de ser tal y como es, sin molestarle ni preocuparle seriamente lo que sus amigos esperen de ella, o de él.
A mà hace años que se me ocurrió pensar eso.
Sin embargo, hasta esta noche no me habÃa dado cuenta de que fue eso lo que Lennon se planteó cuando escribió esta maravillosa canción.
Y es que, en el fondo, muchos somos iguales. Todos no, claro, solo a grupos.
October 13th, 2008 — actualidad, cosas-mÃas, prensa
Ocho meses ha durado la protosatrapÃa de Ernesto Ekaizer en el diario “Público”: Algunos recordaréis el mal presagio que me inspiró su llegada. Yo recuerdo el disgusto que me costó mi ignorancia y mi inocencia, al publicar con sinceridad lo que pensaba del caso en donde por lo visto no se me querÃa ni ver, aunque yo no lo supiera (idiota que es una). En fin, pelillos a la mar, no me apetece recordar ciertas cosas más de lo estrictamente necesario, ni es mi intención engordar más aún el Ego de C.P. a mi costa.
Pero vayamos a lo que realmente interesa. Es obvio que Jaume Roures se equivocó contratando a Ekaizer, se equivocó gravemente y que su llegada supuso un disgusto para la plantilla, o para parte de ella.
Del mismo modo que el 23 de enero me preocupaba por Ignacio Escolar, hoy me alegro por él y por el resto de la redacción, y como entonces me disgustaba la perspectiva de que “Público” se derechizase -como lectora-, hoy me satisface pensar que Escolar siga siendo de verdad el director del periódico, porque casi siempre estoy de acuerdo con lo que escribe en su blog.
Además, seguro que mi ya casi amigo internáutico Rafael Reig, siempre tan brillante y tan inteligente, a menudo admirable y con frecuencia divertido, seguirá colaborando en el periódico tan bien como lo está haciendo hasta ahora. Y eso también contribuirá en el futuro a que yo pase ratos agradables y satisfactorios.
Todo lo cual redunda en mi bienestar espiritual, que para mà es importante.
September 15th, 2008 — actualidad, cosas-mÃas
El otro dÃa me entero de su existencia, hace nada, es verdad, y porque me recomendaron un libro suyo (”Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer“), que si no ni por ésas. Sólo he leÃdo el primer capÃtulo. Y encima gratis, on line (si os registráis en el NYTimes podréis hacer como yo, pinchando aquÃ).
La verdad es que lo leÃdo -sé que demasiado poco sin embargo como para opinar en público- no me volvió loca. Sin embargo, confÃo en el criterio de un montón de crÃticos y literatos que opinan que Foster Wallace es uno de los grandes escritores estadounidenses.
Hoy me entero de que este canalla escéptico, criticón y depresivo, se suicidó el viernes pasado. Se acabó, ya no habrá más novedades de D. F. Wallace. Punto y final.
Y ahora, ¿cómo voy yo a la librerÃa del Cortinglés o a la Casa del Libro a comprarme algo del recientemente fallecido Wallace? Me da vergüenza, no quiero ser ni parecer una de esas personas que sólo se interesan por los muertos recientes, cuanto más escabroso sea su final, mejor.
Muy gracioso, David Foster Wallace. A ver qué hago ahora.
September 1st, 2008 — cosas-mÃas
¡Hola! ¿Hay alguien ahÃ? No me sorprenderÃa que nadie leyera hoy este post. No merezco nada mejor: soy consciente de que durante todo el mes de agosto he abandonado el blog, de la manera peor y más desvergonzada.
Pero tengo noticias: ya estoy aquà y vengo para quedarme. A partir de hoy, el blog volverá -poco a poco- a su actividad habitual, a la que tenÃa antes de que comenzasen mis vacaciones de verano. Que, por cierto, han sido tan cortas como se preveÃan cuando empezaron, pero divertidas y variadas, llenas de novedades que ya os iré contando.
Ãnimo a los que como yo comenzáis el curso hoy -a 1 de septiembre y lunes-. En pocos dÃas, ya estaremos habituados a la cotidianidad otoñal, y de ahà al invierno no hay más que un paso.
A todo esto, el verano se va despacito. ¡Si parece que fue ayer cuando llegó! En fin, sic transit.
Si es que hay alguien por ahÃ: ¡bien hallada o bien hallado!
July 29th, 2008 — cosas-mÃas
Por lo visto, los chicos que hacÃan la mili en contra de su voluntad decÃan que eran “JeremÃas” cuando les quedaban “dÃas” para licenciarse, y cuando les quedaban “horas” ya pasaban al rango de “cantimploras”. Estas rimas infantiles dan mucho juego si tu interlocutor es inocente, porque entonces pregunta: ¿Thomas? ¿Qué Thomas? (”un gin tonic, muchas gracias”).
La cosa es que si hasta ayer servidora era “JeremÃas”, hoy soy toda una cantimplora: me quedan sólo unas horas para terminar el curso laboral 2007-2008. A partir de mañana se acabaron los madrugones, salvo contadas ocasiones, hasta el mes de septiembre. ¡Qué delicia! Casi no me lo creo, qué felicidad.
A lo mejor alguno os habéis fijado en que últimamente estoy incrustando vÃdeos de canciones italianas en el blog: se trata de irme haciendo al ambiente del viaje que comenzaremos el próximo lunes, porque tenemos pensado recorrer la Costa Azul y la riviera italiana (parte de la Liguria), atravesar la Emilia-Romaña para llegar a Venecia, y volver por la LombardÃa. En total, doce dÃas de travesÃa hispano-franco-italiana. Un viaje suculento.
Después me llevaré a mi madre a pasar unos dÃas en Tenerife. En los dos viajes me acompañará mi sobrina Candela, que ya tiene once años y está deseando conocer Europa. A ver qué tal se lo pasa.
No sé cuándo actualizaré el blog, no prometo nada.
Espero que todos descansemos lo suficiente como para volver con ganas de enfrentarnos a la crisis y a las medidas que tome el Gobierno de ZP en contra de nosotros para contentar a los empresarios (ayer Solbes habló de nuevo -esta vez en el Congreso- de rebajar salarios y eliminar la cláusula de revisión salarial de los convenios: cuidado con lo que se nos viene encima).
Buenas vacaciones a los que las tengáis, y a los que no, paciencia y alegrÃa.
July 18th, 2008 — cosas-mÃas
Ãngel se ha empeñado en que os enseñe cómo dejo las hojas blancas que caen por mi mesa de trabajo. Éste es un ejemplo de cómo quedan al cabo de un par de dÃas: