Un señor con traje

No, no voy a hablar de Camps. Se trata de algo más irritante para mí, por lo cotidiano y porque me afecta directamente, y de una gravedad diferente.

Sé que la mayor parte de los que leáis esto no me vais a creer. Lo tengo asumido. Con que se lo crean tres, tengo bastante.

Pues veréis: tengo visto y comprobado que en los sitios a los que voy a comer o a tomar copas, cerca de mi trabajo (alrededores de la plaza de Colón de Madrid), ocurre un fenómeno paranormal. Es el siguiente: yo lo llamo el “síndrome del acompañante con traje”. Lo creáis o no, cuando voy a dichos establecimientos en compañía femenina (en general con buen aspecto, chicas limpias, guapas y bien vestidas), los camareros optan por no hacernos caso. Prefieren atender, antes que a nosotras, a cualquier señor con traje, aunque haya llegado más tarde que nosotras.

Una vez que hemos conseguido, a pesar de ser mujeres, ser atendidas, siempre recibirán mejor cuidado y servicio los señores con traje.

Chicas, donde quiera que vayáis, no olvidad llevar con vosotras a un señor con traje.

El otro día vino a verme al trabajo Ángel, mi chico, que tenía una reunión al lado. Lo llevé a un sitio muy fino al que suelo ir con mucha frecuencia, y donde siempre me pasa lo relatado. Le dije: “a mí me cuesta Dios y ayuda que me hagan caso, así que como vas con traje, te pido que me hagas el favor de pedir un par de cafés.” Milagro: ipso facto, vino alguien a atendernos. “Menos mal que vengo con un señor con traje”, le dije, “porque si no, la media son quince minutos de bamboleos con los brazos”. ¿En serio? Sí, en serio.

Muchas veces, con frecuencia, si en lontananza no hay ningún señor con traje, se atiende antes que a nosotras a cualquier señor, con la pinta que lleve.

¿No os lo créeis? Qué suerte tenéis.

18 comentarios ↓

#1 El erizo on 05.29.09 at 1:42 pm

Me lo creo, Belén, me lo creo. Hace un par de años, y después de muchos de no pisar Madriz, un mi hermanillo y yo paramos a tomar un aperitivo en el Ritz (por ver la cúpula ésa, que a él le gusta). Nos atendieron dentro de la normalidad -éramos dos hombres cuasiprovectos, barbudos, con ropa de verano, sin chaqueta, manga corta,…-

PERO ….

a la hora de pagar, ni puto caso el mismo camarero que nos había puesto las birras. Tras unos 20 minutos, llamé a una camarera que pasaba por allí, le dije que si no me cobraba en el acto me iba sin pagar, y como mujer que era y con cara de inteligente, me cobró sobre la marcha.

Para estos casos, hay dos soluciones:

a) pedir la hoja de reclamaciones y amenzar con llamar a la poli si no te la dan en el acto;
b) no volver por allí ni por un sitio pijo, especialmente si es en Madriz (ese tipo de experiencia sólo me ha pasado allí, no en otras ciudades).

En general, negocio que atiende mal a sus clientes no merece que le compren, salvo que se sea masoca, claro.

Sé feliz.

#2 Belen on 05.29.09 at 1:50 pm

Sí, nene, todos los días en todos los bares, tabernas y restaurantes, pidiendo la hoja de reclamaciones. ¡Menudo panorama!
Soyez heureux vous aussi, mon ami.

#3 Ángel on 05.29.09 at 8:53 pm

¿En eso me he convertido, en un señor con traje? Con lo que yo he sido.
Eso del machismo tan descarado yo antes no me lo creía, pero desde que empezé a fijarme (debe ser por la época de mi primer traje) he ido viendo que etsá extendidísimo. Y no sólo en situaciones como esa. Recuerdo una reunión con una experta en navegación por satélite marroquí y sus colegas y gente española que yo coordinaba. Los españoles (que deberían ser algo menos machistas en teoría) se dirijían todo el rato a los hombres, que no tenían ni puta idea de lo que hablaban, Salma (la mujer) contestaba y los hombres marroquías repretían como si se le hubiese ocurrido a ellos. Entonces los españoles de nuevo se dirijían a los hombres y vuelta a empezar. Finalmente salieron todos tan ufanos del gran trabajo que habían hecho, como un grupo de machos babuinos paseando sus atributos; sin el mínimo reconocimiento a la única persona de la reunión que realmente había aportado algo.
Y como esta, a patadas.

#4 Belen on 05.30.09 at 10:33 am

Un beso, Señor-con-traje.

#5 Fétido on 05.30.09 at 10:19 pm

Coño, con razón me acabo pirando de los garitos porque no me atienden…

#6 Ángel on 05.31.09 at 8:39 pm

Haz como yo y cómprate un traje. En el semáforo que vendo la farola me miran raro, pero en los bares me sirven echando chispas.

#7 El síndrome del acompañante con traje on 06.01.09 at 8:04 pm

[…] El síndrome del acompañante con trajewww.elportaldebelen.info/2009/05/28/un-senor-con-traje/ por kattalin hace pocos segundos […]

#8 JG on 06.01.09 at 9:00 pm

Pues a mi no me atienden ni cuando voy con traje, y eso que voy siempre limpio y los trajes son buenillos. Mi record es 15 minutos solo apoyado en una barra tras la que habia dos camareros de palique.

#9 Belen on 06.01.09 at 9:45 pm

JG, mírate eso, que ahí hay algo raro.

#10 Camarero on 06.02.09 at 12:47 pm

Póngase en el lugar del camarero, que fácil es criticar los toros desde la barrera.

#11 Belen on 06.02.09 at 12:57 pm

Pues explíquese, joven, a ver a qué se deben esos distingos que hacen algun@s de su gremio.

#12 Belen on 06.02.09 at 1:00 pm

:D
Parece que en el “menéame” me están tomando por una pija de tomo y lomo…

#13 caramiñana on 06.03.09 at 11:18 am

Con respecto a la experta marroquí. Los españoles debían de haber tratado con anterioridad con marroquíes y tenían experiencia. No se dirigían a la mujer porque no les iban a hacer caso. Se dirigían a los marroquíes para que ellos hablaran con la experta.
Lo digo pro experiencia, que una amiga, ingeniera industrial, cuando tiene que ira alguna fábrica en amrruecos, va acompañada de un capataz marroquí para que él dé las indicaciones a los trabajadores, que si no no hacen caso.

#14 Ángel on 06.03.09 at 7:49 pm

Está bien que intentes entenderlos caramiñana, pero me temo que estos tipos de marroquíes no entendían un pijo, de hecho el que tenía experiencia con ellos soy yo. Simplemente son así de machistas. Es verdad que en marruecos son algo más casposos pero en general en el mundo árabe y musulman muchas mujeres tienen gran respeto profesional. Conozco directoras de organismos públicos en Argelia, Siria, Mali, y Jordania que recuerde ahora.

Pero igual he hecho mal en poner el ejemplo justo de la marroquí porque en realidad lo que quería apuntar era el comportamiento de los españoles (lo que no disminuye ni justifica el de los otros). Todos los días en el trabajo veo cómo en las reuniones hay gente que a las mujeres les presta menos atención, o comentarios como que una chica se lleva a una reunión por el “factor estético”. Y si echamos mano de las estadísticas se confirma el machismo laboral en España: las mujeres ascienden menos y cobran menos a igual puesto.

#15 Ángel on 06.03.09 at 7:51 pm

Por cierto, que seguro que lo mismo les pasa a esas directoras que mencionada del mundo musulmán

#16 Iñaki on 06.06.09 at 5:34 pm

Oye, pues estaré en Madrid en breve, voy a hacer el experimento.

#17 Capitán Haddock on 10.05.09 at 3:33 pm

Hola Belén. Soy el tipo que entró un día por aquí buscando a su alter ego el capitán Haddock, y te encontró a tí. A veces vuelvo para asegurarme de que sigues bien.
Para tener 40 años ¡Felicidades atrasadas! Observo que te conservas muy adolescente. Muy progre-naif, lo cual forma parte de tu encanto.
El señor con traje que es favorecido por los camareros seguro que hace buen gasto (rioja, escocés, jabugo) y sobre todo nunca se lleva el cambio, cosa que La Mujer Moderna (café con leche, zumo, agua) no olvida jamás. Los camareros son a veces muy profesionales, especialmente en los sitios buenos y suelen saber perfectamente a que clientes deben distinguir.
Considerando lo rápida que eres etiquetando (pobre Múgica), asumo que voy a salir de aquí pingando. Prometo empero no enfadarme. Te robo un beso.

#18 Belén on 10.07.09 at 10:48 pm

Hola, Captain. Gracias por tu comentario. Un beso.

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