Woman is the nigger of the world

Hace la torta de años, treinta y tantos (ya de todo hace mucho), John Lennon escribió una canción importante. Tomó su título de una frase que se le había ocurrido durante una entrevista -años antes- a su brillante compañera, Yoko Ono, y con la que Ono resumió perfectamente el trato que se daba y se da a las mujeres en el mundo: “Woman is the Nigger of the World“. (La traducción es complicada, porque si bien “nigger” puede traducirse por “negro”, en realidad ésta es una manera ofensiva de referirse a las personas negras, recordando los años de oprobio y sufrimiento en los que se secuestraban africanos para condenarlos a la desgracia de una vida esclava en otro continente. De modo que no vale con traducir la frase literalmente; sólo valdría usar un barbarismo: “la mujer es el nigger del mundo”.) La frase es contundente, y es buena porque es profunda y exhaustiva. Trataré de explicar por qué me lo parece.

Es curioso cómo aún hoy en día los esclavos no nos parecen personas. Criticamos, eso sí, a pleno pulmón, a las civilizaciones y culturas esclavistas, pero no somos capaces de darnos cuenta de que hablamos de que “los romanos tenían esclavos”. Como si dijéramos que los romanos tenían casas. Sin darnos cuenta, admitimos la condición de “cosa” de los esclavos. En lugar de asegurar que había hombres, mujeres y niños esclavizados en Roma, que a su vez eran romanos (del Imperio), tanto como sus amos, asimilamos que simplemente eran vidas que pertenecían a las personas que los compraban o los heredaban. Con los esclavos negros (los niggers) nos pasa lo mismo: “los sudistas tenían esclavos”, se dice.

Y con las mujeres ocurre mucho. Oiréis a (falsos) defensores de los derechos de la mujer (en el extranjero; de lo que ocurre en casa no dicen ni pío) soltar frases como “los árabes tienen a las mujeres en casa”.

El pueblo árabe no lo forman los hombres y las mujeres árabes: el pueblo árabe son los hombres, y también es así para esos defensores de cartón-piedra, que dicen que los árabes “deben permitir” cosas a sus mujeres, una de sus propiedades. Como el concepto de “pueblo romano” excluía a los esclavos, y los negros no eran personas en los Estados Unidos de América, así las mujeres en realidad no formamos parte del mundo.

Sólo cuando interesa: por ejemplo, en el edicto de los Reyes Católicos para expulsar a todos los “judíos y judías” de sus reinos. Entonces sí que interesó mencionar a las mujeres. No fuera que se quedaran aprovechando el fallo.

Me gustaría que reflexionaseis un instante sobre esto. A veces no es fácil darse cuenta.