Los Jóvenes Marines

Según la definición de Amnistía Internacional, “un niño o niña soldado es cualquier persona menor de 18 años que forma parte de cualquier tipo de fuerza o movimiento armado, ya sea regular o irregular, en cualquier condición, incluyendo pero no limitado a, cocineros, porteros, mensajeros y cualquier otra persona que acompañe a dichos grupos y no sea solamente un familiar”.

AI da una lista de países en los que se reclutan menores como combatientes, y que ofrece pocas sorpresas: Afganistán, Angola, Burundi, Camboya, Colombia, Filipinas, Guatemala, Guinea Bissau, Honduras, Irlanda del Norte, Kosovo, Liberia, Mozambique, Myanmar, Nepal, Nicaragua, R.D. del Congo, R. de Chechenia, El Salvador, Sierra Leona, Somalia, Sri Lanka, Sudán y Uganda.

Hay dos países que no están en esa ignominiosa relación y cuya culpabilidad sin embargo señaló ayer el ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, en la conferencia “Libérons les enfants de la guerre“, que se clausura hoy en París. Se trata de los Estados Unidos y del Reino Unido. El ministro acusó a estas dos potencias militares de enrolar menores para guerrear en Irak, acusación que por otra parte no es nueva. Organizaciones como la española Coalición Española para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldados (inspirada por la Compañía de Jesús y una organización cuáquera ginebrina, entre otros) llevan años denunciando el reclutamiento en EE.UU. y Reino Unido de jóvenes menores de 18 años para combatir en la guerra de Irak. Estos niños soldados son víctimas de este conflicto armado, tanto como las personas que resultan asesinadas por ellos.

Pero no es el único esfuerzo del Gobierno estadounidense para implicar a los menores de 18 años en los conflictos armados en los que tan a menudo se ve envuelto su país. La asociación “Young Marines (”Jóvenes marines“) es un programa del Departamento de Defensa de los EE.UU. dirigido a niños y jóvenes desde los 8 a los 18 años, y cuyos responsables niegan cualquier relación con el reclutamiento de estos jóvenes para el Ejército de “verdad”. Lo que algunos estadounidenses se preguntan es qué es lo que aprenden exactamente los niños y los jóvenes que participan en este programa, y qué efecto tendrá lo aprendido en la sociedad en la que viven.

The Young Marines no es una organización nueva (se inauguró en 1958), pero nunca había tenido un crecimiento tan grande como el que ha tenido bajo el Gobierno de George W. Bush. Hace seis años sólo existían 32 unidades de Jóvenes Marines en todo el país. Ahora hay unas 250 unidades (lo que supone un incremento del 781%). ¿Cuáles son los valores que transmiten estas unidades de militarización de niños? Según Brandon Batzloff, los siguientes:

1) Se refuerza la obediencia al mando: se ataca la libertad de pensamiento y la independencia individual.

2) Los responsables de esta organización fingen tener como principal cometido “enseñar a los jóvenes a vivir sin drogas”. Parece loable, pero es falso: para conseguir dicho objetivo, los Jóvenes Marines siguen el programa DARE, que ideó en 1983 en el Departamento de Policía de Los Ángeles para conseguir información acerca del tráfico de drogas en la ciudad. Su uso ha sido muy controvertido desde entonces, porque los oficiales de policía que se dedican al programa trabajan en ganar la confianza de los niños a su cargo, de manera que éstos les den información acerca del uso de drogas por parte de los adultos de su entorno. Los Jóvenes Marines también persiguen convertir a los niños en informadores del Ejército, e implicarlos profundamente en la “Guerra contra las Drogas”.

3) Como activos participantes en la “Guerra contra las Drogas”, los niños marines también están profundamente implicados en la “Guerra contra el Terror”: se les anima también a facilitar cualquier información “sospechosa” acerca de los adultos con los que conviven.

4) Por supuesto, esta asociación también tiende al reclutamiento de los chicos.

Batzloff compara a los Jóvenes Marines con otra famosa organización que produjo resultados desastrosos: “el hombre que dio nombre a esta organización tenía la misma filosofía que los Jóvenes Marines acerca de modelar a los niños. Afirmaba que ‘mi programa para educar a la juventud es duro. La debilidad debe ser aplastada.’ Esta enigmática frase fue pronunciada por Adolf Hitler en 1933 acerca de las Juventudes Hitlerianas.”

Si tenéis corazón para ver cómo se prepara para la guerra a niños de 8 años, mirad este vídeo, en el que el responsable de los Jóvenes Marines hace pronunciar este juramento a los niños: “Yo seré un ejemplo para que sigan el resto de los jóvenes, y nunca haré nada que traiga desgracia y deshonor sobre mi Dios, mi país y su bandera, mis padres, yo mismo y los Jóvenes Marines.”

A mí me dan miedo.

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