Acordes y desacuerdos

En mi opinión, los resultados de las pasadas elecciones al Parlamento Vasco pueden satisfacer a todo el mundo, menos a la coalición PNV-EA y al Partido Popular. A los primeros, porque aún ganando los comicios han perdido escaños, y deben repensar cómo formar gobierno, y porque además el lehendakari en funciones había planteado públicamente las elecciones -creo que hizo mal- como si se tratase de un referéndum acerca de la intención de la ciudadanía vasca respecto al conocido como “plan Ibarretxe”. En ese sentido, y en coherencia con lo anterior, el candidato peneuvista debería plantearse la posibilidad de que en su país sólo una minoría está de acuerdo con la idea del estado vasco libre asociado al Estado español: también hay partidarios de la ruptura con el Gobierno de Madrid, que han alcanzado una formidable proporción de escaños (9), y también los hay que prefieren una reforma del estatuto vasco, a la manera catalana. Por supuesto, los hay también que quieren que las cosas sigan como están ahora. No hablo de “fracaso estrepitoso”, como tantos comentaristas políticos biliosos, pero creo que es razonable pensar que Ibarretxe y sus aliados están actualmente, en este asunto, en minoría. Claro que nadie tiene el privilegio de defender tesis mayoritarias en la cuestión de la autodeterminación. Tal vez en lo que coincida la mayoría de vascos es en que sólo ellos tienen derecho a decidir cómo se organiza su país. Pero poco más: queda un largo trecho, seguramente con más desencuentros que encuentros, hasta que haya cierto consenso social. Un buen comienzo sería permitir la realización de un referéndum al respecto, al menos para ir aclarando la cosa.

El PP tiene razones distintas para la melancolía: por un lado, han perdido algunos escaños. Por otro, están que muerden con los 9 escaños que ha logrado obtener EHAK, la única formación para que toda la izquierda abertzale, salvando Aralar, ha pedido el voto.

Lamento la desilusión de Ibarretxe, aunque creo que el nuevo Parlamento Vasco será un ejemplo de pluralidad, y eso es bueno, a pesar de las dificultades para ponerse de acuerdo. Pero celebro la rabia del Partido Popular, porque se basa en una ideología nada edificante, que no quiero que vuelva a pasearse por el mundo diciendo que me representa.

0 comentarios ↓

There are no comments yet...Kick things off by filling out the form below.

Deja tu comentario